Tras el consabido descanso y ducha fresca (lo mejor de lo mejor), como ya os he comentado hemos ido a la Catedral. Es una barbaridad, belleza cien por cien. Si tenéis oportunidad no podéis dejar pasar la ocasión de visitarla. He tenido que emplear alguna de mis armas (siempre blancas) para conseguir el sello jacobeo de la catedral. Estábamos en plena liturgia con el obispo al frente y no estaban para peregrinos. Además hemos asistido a un momento de tensión interesante, porque una niña portaba un elemento necesario para la liturgia pero nadie sabía donde estaba, por lo que ha habido una situación de caos eclesiástico que ya hubieran querido para sí Martes y trece, Al final mis armas han surtido efecto y hemos conseguido nuestro sello. Ya en la calle debo decir que León era una fiesta. Calles y plazas con gentío a raudales y muchas y buenas tascas y bares ofreciendo unos "caldos" de la tierra siempre acompañados de tapas de todo tipo, que debe ser envidia para La Rioja, porque no veas qué tapas, qué vinos y qué bares. Ambiente y fiesta, semana de pasión y peregrinos, liturgia y caldos de león, maragatería y una bomba de tapita. Ole, ole, ole.
Debo decir que nos lo merecemos, porque además de los 19 km, hemos de sumar 1,8 km de ida y 1,8 de vuelta a la estación de renfe de León, y el pateo por la ciudad, o sea que acabaremos con 25 km fácil. Con alegría y un buen vino.
Au siau!
¡Buenos días caminantes!
ResponderEliminarMucho camino, mucho camino pero ya veo que tenéis tiempo para un buen vino jajaaja, supongo que ese paseíllo por el Húmedo en León ha sido increíble..., como también lo va a ser el llegar de Sarria a Lugo....jajajaaja
Saluditos desde Barcelona
Alma
Ya veo mi Almita que conoces la zona. De impresión el ambiente de verdad. No sabía que había tanta vida en León y de buen nivel. Sí señor. También para esto sirve el camino. Por cierto, sol, sol y sol !!!
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