Hoy no es una etapa cualquiera. Es la etapa. Muchas horas, mucho polvo. Daño. Lluvia. Polvo. Sol y sudor. Agua, mucha agua. Sentidos y sensaciones a flor de piel. Estamos a punto de culminar realizar completamente el Camino de Santiago. Emoción en nuestro interior. Nos despertamos pronto y a las 7 y cuarto estamos en el camino. Cantos a nuestro paso. En O Cebreiro a néboa no quisieron los pájaros salir de sus nidos, hoy desde la salida han estado sus cantos a nuestro lado. Una sinfonía increíble. Cerrabas los ojos y era imposible de seguir tanta algarabía. El día se ha levantado bien. Decidimos ir por San Xil, ya que es un tramo más corto y ya conocemos el Monsasterio de Samos. Nos castiga una senda pronunciada que nos recuerda la penosidad del camino y que todavía debemos llegar. El paisaje es mayestático: verde oro, verde esmeralda, verde amarillo, verde oscuro, amarillos ocre, ocre verdosos, rojos.... Es un espectáculo para la vista el itinerario de hoy. Otro repecho nos deja a pie de San Xil. Nadie a nuestro paso. Ni el Fonte dos Lameiros, ni en A Balsa ni en San Xil. Nuevo esfuerzo hasta el Alto del Riocabo. Sudor. Los pájaros nos siguen encantando con sus conversaciones. Mientras, pasillos de castaños, roble y abedul nos abren el camino. El sol parece abrirse en el cielo y lo parte en dos. Por momentos deja imágenes fascinantes en el horizonte y embadurna de luz la montaña gallega. Hoy paramos a desayunar en Furela a 10 km de la salida y 8 del final. Nos acompaña Alejandro, otro camintante que se ha unido a nosotros mientras comentamos los avatares de estas jornadas. Tras llenar el buche, proseguimos. Vamos a paso ligero pero sin prisa. Se siente Sarria. Entramos en el concello de Sarria y pasamos Pintín, Aguiada y San Mamede. Hace un buen rato que vemos Sarria. La etapa está a punto de finalizar. Alejandro seguirá. Va a llegar a Santiago y debe proseguir el camino. Para
Javier y para mí será un punto y aparte. Habremos completado 844 km de camino. Imposible de narrar la emoción que nos embarga. Son muchos los pensamientos que fluyen en nuestra cabeza. Se llena de recuerdos, de personas, de familia y amigos, de caminantes, de albergues y sellos, de muchas horas solo con tu pensamiento, de polvo y alegría, de cansancio y de tristeza. De paz y un fluir de sentidos impagable. Hemos llegado.
Au siau!
Siiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!! Enhorabuenaaaa!!! 844km de camino y superación!! Sois grandes par de dos!!
ResponderEliminarTal y como narráis todas esas vivencias, pasito a pasito, seguro que sólo vostros sabéis lo que habréis sentido al llegar al final de esta etapa.. complete!! sí señor!! Un besazooo!!
Carolina.
Gracias, my love, gracias!!. Efectivamente. Por mucho que intentamos narrar, es difícil transmitir los sentimientos que provoca esta aventura. Siempre esperamos que nuestras fotos, nuestros comentarios, nuestros videos irónicos, sirvan para construir ese puzzle que se llama vida. Pero es verdad que hay cosas que quedan adentro. Gracias por estar ahí Carol. Un beso fuerte
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