Este año iniciamos nuestro último tramo del camino al objeto de completar el Camino de Santiago, aventura que nos propusimos realizar allá en el 2011. Sin duda alguna nos embarga una fuerte emoción. Ya no somos los mismos. Cuando lleguemos, habrán sido 844,7 kilómetros de historia, de arte, de gastronomía, de esfuerzo, de compartir, de amistad, de introspección interior y de gran riqueza vital. 844 km!, sí, tal como los midieron nuestros amigos Acacio y Orietta del albergue peregrino de Viloria de Rioja, en Burgos. Saber, conocimiento, cultura, sentimientos imposibles tantas veces de expresar, se uniràn en nuestro interior y nos acompañarán como una mochila vital para el resto de nuestros días. Gracias a todos los peregrinos y gentes que hemos conocido, buenas gentes sobre piedras y barro. Gracias a vosotros, por compartir con nosotros este trozo de nuestra vida. Ya lo sabéis: la vida de cada hombre es un camino hacia sí mismo, el intento de un camino, el esbozo de un sendero.

domingo, 29 de diciembre de 2013

Etapa 7 Ponferrada-Villafranca del Bierzo

Dejamos Ponferrada por la calle La Loma y guiados por la señalización continuamos por las calles Pregoneros y El Temple, llegando a la Avenida del Castillo. La iglesia de San Andrés da paso al castillo de los Templarios, que bordeamos por la calle Gil y Carrasco. En un punto, los peregrinos continúan por la derecha hasta la plaza de la Virgen de la Encina. Ya en la plaza torcemos a la izquierda y bajamos por las escaleras de la calle el Rañadero. Llegamos a la avenida de la Puebla, donde cruzamos el río Sil (Km 1,2). Posteriormente giramos a la derecha por la calle río Urdiales y tras ella volvemos a girar de nuevo a la derecha por la larga avenida de las Huertas del Sacramento, donde se encuentra la Fuente de las Pimenteras. Más adelante, al llegar a la glorieta donde se alza el monumento a los Donantes de Sangre, se dobla a la derecha por la avenida de la Libertad.
La salida de Ponferrada es un largo rodeo ya que en lugar de avanzar hacia el oeste lo hacemos hacia el norte, donde se encuentra Compostilla. Entramos por el local de la Cruz Roja y un pasadizo por el que llegamos a la plaza del Ayuntamiento (Km 3,7). Junto a la capilla neorrománica seguimos de frente por la IV Avenida, luego viramos a la izquierda y de inmediato a la derecha por la Tercera Transversal, donde pasamos unas pistas de tenis y el campo de fútbol. Abandonamos Compostilla por una pista asfaltada y salvamos la N-VI por un túnel (Km 4,7). Cultivos de vid jalonan la iglesia de San Esteban y las primeras casas de Columbrianos. El Bierzo reúne excelentes condiciones para el cultivo de uva, al estar enclavada en una llanura rodeada de montañas que impiden el paso del clima atlántico. Pasada la iglesia de San Esteban descendemos para cruzar la CL-631 (Km 5,5) y entrar en el núcleo urbano. Junto a la capilla de San Blas y San Roque dejamos Columbrianos por la pista asfaltada que brota a mano izquierda. El Camino continúa entre unifamiliares. A la entrada de Fuentes Nuevas (Km 8), vemos un crucero con las figuras de Santiago Peregrino y Cristo Crucificado. Entramos por la calle Valiña, donde está situada la ermita del Divino Cristo. Dejamos Fuentes Nuevas y, por pista asfaltada progresamos hasta la localidad de Camponaraya., localidad que atravesamos y que cruza el río Reguera del Naraya (Km 10,5).
Salimos de Camoporaraya junto a una cooperativa de vino y un área de descanso. Por una pista de gravilla alcanzamos la autovía A-6, que sorteamos por un paso elevado (Km 11,9). Dos kilómetros y cuatrocientos metros más adelante (Km 14,3) se cruza una carretera y se avanza por el arcén de otra hasta el solar del Consejo Regulador de Denominación de Origen Bierzo (Km 14,9). El Camino desciende y entra en Cacabelos por la calle Cimadevilla. Pasada la iglesia de Santa María, progresamos hasta el río Cúa, afluente del Sil (Km 16,6). 
Tras cruzar el río Cúa nos encontramos con el Santuario de la Quinta Angustia. Hasta Pieros subimos un exigente repecho por el arcén de la carretera LE-713 (antigua N-VI). Pasamos Pieros, por el arcén, dejándolo a la derecha, y continuamos a la vera de la carretera. Más adelante, en el cruce a San Clemente. (hay una señal que nos anima a tomar la variante de la derecha que se acerca a Valtuille de Arriba; no es la oficial, discurre por caminos y es algo más larga). El recorrido oficial continúa por el arcén de la carretera, que después de un tramo ondulado se abandona por la derecha atendiendo a la señalización de un mojón (Km 20,8).
Por un camino de gravilla, apodado de La Virgen, pasamos junto al estudio de escultura A. Nogueira y afrontamos una fuerte subida que da paso a toboganes hasta las primeras casas de Villafranca del Bierzo. Ya en descenso pasamos el albergue municipal y la románica iglesia de Santiago, que exhibe la Puerta del Perdón. Llegamos junto al castillo y, a mano derecha, bajamos unas escaleras y proseguimos por las calle Salinas y Rinconada Salinas a la calle del Agua - Ribadeo (Km 24,1).

Dificultades: El itinerario para salir de Ponferrada, rumbo a Compostilla, da un largo rodeo pero es el más histórico. Los últimos 7,5 kilómetros de la etapa, de Cacabelos hasta Villafranca del Bierzo, son exigentes.
Observaciones: En Villafranca se puede conseguir la credencial en la Oficina de Turismo y en el albergue Ave Fénix. El que desee pernoctar en el albergue privado de Villafranca del Bierzo debe continuar por la calle del Agua-Ribadeo, girar a la izquierda por la cuesta de Zamora, cruzar el río Burbia y continuar por la calle de la Concepción hasta la calle Espíritu Santo.
Qué ver:
Compostilla: Barrio de Ponferrada creado para dotar de viviendas a los trabajadores de la Central Térmica de Endesa. La iglesia neorrománica ocupa desde 1940 el lugar de una ermita medieval destruida en la Guerra de la Independencia.
Columbrianos: Dependiente de Ponferrada, Conimbrianos aparece en documentos del siglo X. La iglesia de San Esteban es de 1778.
Fuentes Nuevas:A la entrada se encuentra la ermita del Divino Cristo. La antigua ermita, apodada de la Vera Cruz, era de 1662 y costó 300 reales. La actual, que conserva la campana original, es de la década del 2000.
Camponaraya: Contó en la antigüedad con dos hospederías: de la Soledad y San Juan de Jaberos. En el núcleo podemos encontrar la iglesia parroquial de San Ildefonso y la capilla de la Virgen de la Soledad.
Cacabelos:. La iglesia de Santa María, conserva el ábside románico y fue reedificada en el XVI. En el pórtico hay una Virgen románica del siglo XIII. En el Santuario de la Quinta Angustia hay una imagen del Niño Jesús jugando a las cartas con San Antonio de Padua. Es del siglo XVIII, tiene siete retablos y alberga el órgano del monasterio de Carracedo. Merece la pena visitar el Museo Arqueológico, en la Casa de la Cultura, donde se recogen muestras del pasado prerromano y romano de la comarca (a 2 kilómetros se encuentra el Castrum Bergidum, capital de los astures que acabo dando nombre a la comarca). El río Cúa tiene una longitud de 62 kilómetros, nace cerca del puerto de Cienfuegos y desemboca en el Sil. El puente de piedra que lo cruza es de los siglos XVI y XVIII.
Pieros: La iglesia románica de San Martín, fue consagrada en 1086 por el obispo astorgano Osmundo, el mismo que hizo construir en el 1082 la iglesia y el puente reforzado de hierro (Pons Ferrata) en Ponferrada.
Villafranca del Bierzo: Su origen se remonta a los francos y a la fundación de una comunidad de monjes cluniacenses en el año 1070. En el siglo XII la mitad de la población era extranjera. Al entrar se encuentra la iglesia de Santiago, templo románico lombardo de una sola nave y con la magnífica portada del Perdón. El Papa español Calixto III concedía a los peregrinos enfermos o impedidos que pasaban por esta puerta las mismas indulgencias que si hubieran llegado a Santiago. La calle del Agua atraviesa la ciudad y en ella están situados varios palacios, de estilo italiano, y el convento de San José. El castillo de los Marqueses de Villafranca (s. XVI) es privado y tuvo mucha relación con la historia del pueblo. El convento de la Anunciada de 1606 se erigió sobre el antiguo Hospital de San Roque y la tradición dice que San Francisco de Asís se hospedó en él. Villafranca también tiene una bonita Plaza Mayor, una Alameda de estilo francés y un paseo fluvial a orillas del río Burbia, que recibe las aguas del Valcarce.

Etapa 6 Foncebadón-Ponferrada

Despedimos Foncebadón entre muros caídos y la iglesia. A la salida tomamos el camino de la izquierda, que en suave pendiente nos acerca hasta la carretera LE-142, que nos acompañará en la etapa de hoy (Km 1,5). Por una senda paralela a la carretera, llegamos hasta la Cruz de Ferro, situada a 1500 metros de altitud. el techo del Camino Francés, y no es más que una pequeña cruz de hierro aupada por un enorme mástil de madera. De espaldas a la cruz es tradición arrojar una piedra al montón ya levantado (gesto calcado al que hacían los segadores gallegos cuando se desplazaban a Castilla para trabajar en los campos de cereal y también los arrieros y los pastores trashumantes (Km 2,2).
Junto a la cruz se erigió en 1982 una capilla consagrada a Santiago Apóstol. Retomamos la marcha por la senda paralela a la LE-142. Serbales de Cazadores, árbol distinguible por sus gruesos racimos de bayas rojas, arropan nuestros pasos. Dos kilómetros y trescientos metros después de la Cruz de Ferro nos plantamos en el refugio de Manjarín, el albergue más peculiar del Camino gestionado por Tomás Martínez, el hospitalero templario. El tañido de una campana y las señales del humo de una hoguera nos guían hacia su interior, y el ambiente de puertas adentro es mejor descubrirlo (Km 4,5).
Algo más de 7 kilómetros separan el refugio de Manjarín de El Acebo. El itinerario discurre siempre paralelo a la carretera. Los primeros 3,5 kilómetros son llanos y dejamos a un lado la Base militar de Transmisiones, situada bajo Peña Llabaya y abandonada en 1990. Un kilómetro más adelante de la Base comienza el descenso con vistas a Ponferrada. La senda es pedregosa y en fuerte pendiente.
Tras esos siete kilómetros, el Camino se presenta en El Acebo, la primera localidad de El Bierzo. Documenta Juan Uría que los vecinos de esta localidad estuvieron libres de impuestos a cambio de colocar ochocientas estacas para indicar el camino a los viajeros. Cuando llegamos a El Acebo, (Km 11,6), ya hemos completado en más de un 40%. Saliendo de la localidad, nos topamos con una escultura realizada por Eulogio Pisabarros en memoria de Heinrich Krausse, peregrino alemán que falleció realizando el Camino.En lugar de transitar por el camino seguimos por la propia carretera durante 2 km. Después retomamos la senda paralela para llegar a Riego de Ambrós. La atravesamos de punta a punta, pasando junto a la plaza San Sebastián, donde se encuentra el albergue de peregrinos y la fuente. (Km 15). 
Tejados de pizarra y balconadas de madera dan paso a una senda, que desciende bajo castaños y el arroyo de Prado. Llegamos de nuevo junto a la carretera (Km 16,4), que volvemos a dejar para iniciar un descenso tortuoso que dejará su huella en nuestros cuadriceps. Dsembocamos en la LE-142 (Km 19,2) y continuamos por ella. Al pie de la carretera está el Santuario de la Virgen de las Angustias, del XVII y que cede el paso al puente medieval sobre el río Meruelo, por el que entramos en Molinaseca. (Km 19,7). Cruzamos la localidad por la calle Real que desemboca en la avenida de Fraga Iribarne, junto a la LE-142. Pasamos los albergues y dejamos la carretera tras una pista de tenis. Giramos a la derecha y tomamos un camino que progresa cerca del río Meruelo y que se va acercando a la carretera. Ojo, porque al llegar a la carretera (Km 22,5) no hay que seguir por el paseo paralelo a ésta que pasa junto a la urbanización Patricia. Un mojón
algo escondido bajo el arcén izquierdo de la carretera nos señala la dirección correcta. Una pista con algún tobogán, conduce hasta Campo, . localidad que cuenta con una fuente romana, la ermita del Santo Cristo, la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Encina y las casas solariegas de los Lunas. (Km 24). Salimos por el asfalto, buscando la vega del río Boeza, que fluye a la derecha del itinerario. Varias barriadas nos escoltan hasta cruzar el río (Km 26,4) y cuatrocientos metros después salvamos las vías para acabar la etapa. Ponferrada y el albergue parroquial de San Nicolás de Flüe nos recibe (Km 27,3).


Dificultades: Los kilómetros extra de ayer desde Rabanal del Camino a Foncebadón se agradecen hoy, ya que el descenso castiga mucho a nivel muscular. Los peregrinos que vengan de Rabanal tienen la posibilidad de pernoctar en El Acebo, Riego de Ambrós o Molinaseca.
Observaciones:. Desde Molinaseca se puede tomar la señalización oficial hasta Ponferrada. 
Qué ver:
Manjarín: Desde 1993, el hospitalero templario Tomás Martínez se encarga de tañer una campana para guiar a los peregrinos hacia su refugio. A la entrada, unos tablones decorados informan sobre las distancias desde Manjarín a diferentes puntos como Santiago, Jerusalén, Roma, etc. En el interior de la cabaña se despliega un pequeño bazar donde comprar algún recuerdo que mantenga vivo Manjarín. Tomás se encarga de sellar credenciales bajo una atmósfera cargada del humo de la hoguera y una pizarra en el interior muestra los diferentes trabajos que se llevan a cabo: oración, limpieza, recogida de leña, etc.
El Acebo: Estético pueblo con tejados de pizarra. El acento de sus habitantes indica que estamos en El Bierzo. La Calle Real es de las más pintorescas de León. El Acebo quedó exenta de pagar tributos al rey a cambio de colocar 800 estacas que indicasen el Camino a los peregrinos. La iglesia parroquial de San Miguel guarda una escultura policromada con que no se sabe bien si representa a Santiago, al Salvador o a San Juan Evangelista. A la salida del pueblo un monumento recuerda al peregrino alemán Heinrich Krausse, que falleció cuando viajaba en bicicleta.
Riego de Ambrós: Situado a 930 metros de altitud, es otro pueblo típico de El Bierzo, con tejados de pizarra y balconadas de madera. A su alrededor se alternan verdes prados con productos hortofrutícolas y la tradicional ganadería. Destacan la iglesia parroquial, con un retablo barroco de 1706 obra de Pedro Santín, y la ermita de San Sebastián. 
Molinaseca: A la entrada se encuentra el Santuario de la Virgen de las Angustias, edificio barroco adosado al monte, cuyas puertas fueron forradas de hierro por la costumbre de los peregrinos de llevarse una astilla como recuerdo. Su origen está relacionado con el de una pequeña ermita del siglo XI y gran parte del edificio actual es de finales del XVII. El puente románico sobre el río Meruelo, documentado en el siglo XII y restaurado en 1980, encauza a los peregrinos hacia la calle Real donde se asentaba el hospital. Algunas casas son nobles y están blasonadas con escudos nobiliarios. Destaca también el soberbio templo de San Nicolás de Bari de estilo neoclásico. 
Campo: Pueblo en las inmediaciones de Ponferrada, de origen medieval, y vestigios de épocas anteriores, como la fuente romana construida en bóveda y con depósito de almacenamiento de agua situada en pleno Camino de Santiago Francés. En el casco urbano destacan las casas solariegas de los Lunas con escudo de armas y las dos casas de Los Villaboa, una de ellas con torre. En la plaza de Campo está situada la ermita del Santo Cristo del siglo XVIII. Se encuentra la iglesia Parroquial de Nuestra Señora de La Encina de Campo, del siglo XVII y levantada sobre la antigua iglesia medieval. Consta de tres naves separadas por cuatro columnas de granito y arcos de medio punto. Entre sus retablos destaca el del altar mayor, de estilo barroco-churrigueresco y que da cobijo a la valiosísima talla de la Virgen de la Encina del siglo XVI. También destacan las dos campanas del XVI y XVII y la encina centenaria que continúa creciendo junto al templo. 
Ponferrada: La última gran ciudad -casi 69.000 habitantes en 2009- antes de llegar a Santiago, capital del Bierzo. Está emplazada en un antiguo castro y sufrió diferentes invasiones y destrucciones. Durante la ocupación romana fueron famosas sus minas de oro. En 1082, el puente de madera sobre el río Sil es reforzado con hierro, material muy abundante, dando el nombre de Pons Ferrata a la ciudad. El Castillo de los Templarios es testimonio soberbio de lo que significó esta orden en Ponferrada, uno de los ejemplos más bellos de la arquitectura militar en España. Se ha convertido en la meca de los amantes de los templarios. La Basílica de Nuestra Señora de la Encina, patrona del Bierzo, es de transición gótico renacentista, tiene una elevada torre y el interior consta de una sola nave. Otros valiosos monumentos son el Convento de los Concepcionistas y el Ayuntamiento, al que se llega cruzando el arco del Reloj. En las proximidades de Ponferrada se puede visitar la iglesia mozárabe de Santiago de Peñalba, joya del prerrománico español. Se puede visitar también Ene.Museo Nacional de la Energía, inaugurado en 2011 en una antigua central térmica (1920-1971). La central es un espacio donde se cuenta la relación del carbón con la energía desde los puntos de vista tecnológico y social. Se compone del muelle de carbones, la nave de calderas y la nave de turbinas y su restauración ha permitido la recuperación, para nuevos usos culturales. 

Etapa 5 Astorga-Foncebadón

Dejando a la espalda la fachada del Ayuntamiento de Astorga, atravesamos la plaza Mayor para colarnos por la calle Pío Gullón, situada a la izquierda de la plaza. Tras cruzar García Prieto continuamos de frente por la calle de Postas y la calle Santiago. Dejando a un lado el Palacio Episcopal pasamos junto a la fachada principal de la catedral y tomamos la calle Portería. Tras Portería doblamos a la derecha y avanzamos rectos cerca de 400 metros por la calle San Pedro. Cruzamos la calle y tiramos en dirección a Castrillo de Polvazares y Santa Colomba de Somoza por la calle de los Mártires. Por un paseo paralelo a la LE-142 bajamos hasta la altura de Valdeviejas, donde se encuentra la ermita del Ecce Homo, construcción del siglo XVIII (el ermitaño madruga, sella y facilita credenciales) (Km 2,6). Dejamos atrás la ermita y salvamos la autovía A-6 (Madrid-Arteixo) por un paso elevado. Un andadero al pie de la LE-142 nos espera para conducirnos a Murias de Rechivaldo, población maragata a la que entramos tras salvar el cauce del río Jerga. La parroquial de San Esteban, del XVIII, queda a mano derecha y atravesamos Murias por una calle lateral, donde está el mesón (Km 4,7). Abandonamos Murias por medio de una pista de grava. Una larga recta de más de dos kilómetros nos lleva a cruzar la LE-142 (Km 7,3), carretera que dejamos por un andadero pegado a la LE-CV-192. Media hora después llegamos al centro de Santa Catalina de Somoza (Km 9,3), antiguo pueblo de arrieros de recias casas. 
Atravesamos Santa Catalina de Somoza por la calle Real y a la salida recuperamos el andadero de la LE-CV-192 que, nos acerca hasta la población de El Ganso. Entre medias, una cruz de madera. En El Ganso, tras un par de bares giramos a la izquierda para pasar junto a una fuente y la iglesia de Santiago (Km 13,4). Tras El Ganso, seguimos el andadero. Una hora después dejamos a mano derecha el cruce a Rabanal Viejo y Maluenga (Km 17,5) y, tras el río de Rabanal Viejo, abandonamos la carretera para tomar una senda que sube entre un rebollar. Avanzamos pegados a una valla de cruces hechas por peregrinos. De nuevo junto a la carretera vemos, a mano izquierda, el monumental roble del peregrino, conocido por el sobrenombre de carballo de Fonso Pedredo (Km 19).
También a mano izquierda dejamos la ermita del Cristo de la Vera Cruz, (Km 19,7). Dejamos la compañía de la LE-CV-192, que se funde aquí con la LE-142, para entrar en Rabanal del Camino. (Km 20,3) (la novena etapa del Codex Calixtinus partía de León y finalizaba en Rabanal del Camino). 
Superamos la cuesta de la calle principal de Rabanal para llegar junto a un lavadero,
donde tomamos una pista entre los piornos. Un kilómetro más adelante cruzamos la carretera y seguimos por el camino de la izquierda. Llegamos junto a una fuente abrevadero (Km 22,3) y subimos un breve tramo hasta la carretera LE-142, buena atalaya para reconocer las tierras de la maragatería. Un camino que progresa por encima de la carretera, paralelo a su trazado, nos deja tres kilómetros y medio más adelante en el centro de Foncebadón, pueblo arruinado y asentado sobre el monte Irago resucitado por una taberna, un restaurante, varios albergues y el paso casi diario de los peregrinos (Km 25,9). (Asegurarse antes, sobre todo en invierno, de que los albergues de Foncebadón estén abiertos).


Dificultades: Desde Astorga hasta Rabanal del Camino se ascienden 283 metros de altitud en 20,3 kilómetros, una subida casi imperceptible. Desde Rabanal a Foncebadón son cerca de 280 metros en 5,6 kilómetros, ascenso nada exigente.
Observaciones: Los que quieran desviarse del Camino para visitar la cercana localidad de Castrillo de los Polvazares (Conjunto Histórico Artístico y típico pueblo maragato de calles empedradas y casas de arrieros), en lugar de entrar en Murias de Rechivaldo continúan por el arcén de la LE-142 durante 2 kilómetros. Después de visitar el pueblo deben tomar una pista, señalizada, que desemboca en el Camino Francés justo antes de entrar en Santa Catalina de Somoza.
Qué ver
Murias de Rechivaldo: Típica población maragata, fue un pueblo de arrieros, ocupación secular de los maragatos. Destaca la iglesia de San Esteban con su espadaña, del siglo XVIII, con relieve de la Virgen del Pilar cobijado en una hornacina sobre el dintel de la puerta. También hay una estatua de San Roque Peregrino. A dos kilómetros de Murias se encuentra Castrillo de los Polvazares, el núcleo más representativo de la maragatería. El pueblo está en excelente estado de conservación, sobre todo su calzada. 
Santa Catalina de Somoza: Del antiguo hospital de la Virgen de las Candelas ya no quedan restos. En la iglesia de Santa María se conserva una reliquia de San Blas, uno de los santos más presentes en el Camino por su vertiente asistencial y sanitaria. 
El Ganso: En El Ganso, aún pueden verse casas teitadas cubiertas de pajas de centeno. Este tipo de cubierta que se remonta a la prehistoria ha perdurado durante siglos y se ha considerado como el indicio del substrato celta de toda esta extensa zona. La iglesia esta dedicada a Santiago y en su interior se puede contemplar una bonita talla (siglo XVI) del Santo vestido de peregrino. En el atrio de la iglesia hay una capilla conocida como del Cristo de los peregrinos. 
Rabanal del Camino: Esta localidad de casonas macizas de piedra sirvió de avanzadilla a los Templarios de Ponferrada para proteger a los peregrinos hasta su llegada al Bierzo. Rabanal sirvió también de posada a Felipe II en su peregrinación a Santiago. Desde esta villa, según la leyenda, Carlomagno y su fiel caballero bretón Anseïs contemplaban Astorga y Sahagún. Los peregrinos paraban aquí a recobrar fuerzas y se agrupaban para sortear las cumbres del peligroso monte Irago, donde acechaban los animales salvajes y los bandidos. Antes de entrar en el pueblo se encuentra la ermita de la Vera Cruz, construida en sillarejo y techada por teja árabe en el siglo XVII o XVIII. Ya en la calle Real se puede contemplar la capilla de San José y el Hospital de San Gregorio. 
Foncebadón: Una cruz de madera da la bienvenida a Foncebadón, pueblo arruinado y asentado sobre el monte Irago. En el siglo X, Ramiro II de León convocó aquí un concilio y en el XI, un ermitaño del Bierzo llamado Gaucelmo construyó una alberguería. En este enclave de pastizales y casas derruidas, una taberna, un restaurante, varios albergues y el paso incesante de los peregrinos se encargan de mantener vivo el recuerdo de lo que fue un día Foncebadón.

miércoles, 25 de diciembre de 2013

Etapa 4 S.Martín del Camino-Astorga

Atravesamos San Martín del Camino junto a la N-120 y, pasado el canal del Páramo y el cartel de fin de población, giramos a la derecha e inmediatamente a la izquierda para tomar el andadero de gravilla que avanza paralelo a la n-120, pasando entre cultivos. A los tres kilómetros pasamos de largo el desvío a Santa Marina del Rey y Villavante. Más adelante nos encontramos con el canal de la presa Cerrajera, un cauce de riego del Órbigo. Un par de kilómetros después nos alejamos de la N-120 por la derecha y pasamos junto a un depósito de agua en ladrillo. Cruzamos la carretera provincial en Puente de Órbigo (Km 6,9) junto a la iglesia de Santa María. De inmediato vemos el río Órbigo y el prolongado puente del Passo Honroso, donde Suero de Quiñones retó en 1434 a todo caballero que pretendiera cruzarlo (el 2012 se inauguró su sistema de iluminación que se puede ver a última hora del día). Cruzamos el Passo, para acceder a Hospital de Órbigo, con la iglesia de San Juan Bautista del siglo XVIII (Km 7,7). Progresamos por la calle principal hasta la salida, donde una señal clavada en un poste muestra las dos alternativas para el resto de la etapa (Km 8): de frente continúa la ruta histórica por un andadero paralelo a la N-120 y, a la derecha, opción muy valorada por los peregrinos, el camino va hacia Villares de Órbigo y Santibáñez de Valdeiglesias por paisaje agrario y de monte bajo. Ambas opciones se juntan en el crucero de Santo Toribio.
Cogemos la segunda opción y giramos a la derecha por una pista rodeada de paisaje agrícola, acequias y hortalizas. Llegamos hasta Villares de Órbigo (Km 10), que atravesamos para ir a la siguiente localidad. A las afueras de Villares de Órbigo cruzamos una carretera local y tomamos un camino junto a una nave de ladrillo visto. Pasamos junto a un merendero y subimos por monte bajo (a la izquierda vemos un plano de la fértil vega del río Órbigo, con choperas, canales y cultivos). Seguimos y llegamos hasta una carretera local (Km 11,5) que conduce hasta la cercana población de Santibáñez de Valdeiglesias (Km 12,6). Entramos por la calle Camino de Villares, continuamos por la calle Real y torcemos a la derecha por Carromonte Bajo, donde está el albergue parroquial. Termina la calle y salimos de Santibáñez por una pista ancha, pedregosa, junto a unas naves ganaderas. Entre parcelas de vid, nos dirigimos a una cruz labrada con una serie de figuras, entre ellas un espantapájaros (Km 13,8). Bajamos unos 700 metros, dejando a la izquierda un pequeño barranco y luego ascendemos entre quejigos y chaparros. Seguimos por la incómoda pista de subidas y bajadas, hasta una subida final y llegamos así a un altiplano (Km 17,5), dejando a mano derecha una nave llamada Majada de Ventura. Cruzamos una carretera y una larga recta nos lleva hasta el crucero de Santo Toribio, mirador sobre San Justo de la Vega, la ciudad de Astorga y el monte Teleno, que con sus 2.188 metros es la cumbre más alta de los montes de León. En este mismo lugar, en el siglo V, el obispo de Astorga, tras ser expulsado de su sede, profirió: "De Astorga, ni el polvo". (Km 19,1).
Descendemos para entrar a San Justo de la Vega y atravesamos la localidad por la calle Real (Km 20,3). A las afueras salvamos el río Tuerto por una pasarela metálica paralela al puente de piedra y unos metros más adelante dejamos el paseo y tomamos una pista que avanza junto a una nave. La pista desemboca en el río Jerga, que sorteamos por un
pequeño puente de origen romano. Giramos a la izquierda y nos acercamos hasta la pasarela metálica que salva las vías del tren (Km 23). El puente es un laberinto de rectas y alturas que nos sitúa junto al primero de los albergues de Astorga. Pasamos la desmantelada vía Plasencia - Astorga y tras la rotonda, que alberga el nombre romano de Astorga: Asturica Augusta, subimos hasta la calle Perpetua Socorro, donde giramos a la izquierda. A continuación, una dura cuesta nos acerca al albergue de los Amigos del Camino y al conjunto formado por la capilla de la Vera Cruz y la iglesia de los Padres Redentoristas; quedan 300 metros para llegar al Ayuntamiento (Km 24,2), fin de etapa.

Dificultades: El tramo de 6,5 km. entre Santibáñez de Valdeiglesias y el crucero de Santo Toribio puede hacerse pesado por el piso pedregoso y los toboganes del final.
Observaciones: Los que hayan pernoctado en Villar de Mazarife reanudan el Camino por carretera local hasta La Milla del Páramo, que se deja a la derecha. A partir de este punto avanzan por pista de tierra hasta Villavante, que no se atraviesa y se deja también a un lado. A 800 metros de Villavante, se cruzan las vías del ferrocarril y un kilómetro y doscientos metros después la autopista AP-71 (León - Astorga). Un kilómetro de carretera local sitúa al peregrino en Puente de Órbigo, donde se une al Camino Francés procedente de San Martín del Camino. Los peregrinos que no tomen en Hospital de Órbigo la variante por Villares de Órbigo y Santibáñez de Valdeiglesias, avanzarán en paralelo a la N-120 hasta el crucero de Santo Toribio, donde se unen los dos itinerarios. Ésta opción es más aburrida pero un par de kilómetros más corta que la de Santibáñez.
Qué ver
Puente Órbigo y Hospital de Órbigo: El inacabable puente sobre el río Órbigo, que estrenó su iluminación en 2012, une las dos poblaciones. Fue construido en el siglo XIV aunque remodelado. Es famoso porque en 1434, el caballero leonés don Suero de Quiñones, organizó un torneo de armas retando a todo caballero que quisiera traspasar el puente, a romper tres lanzas contra él y sus nueve acompañantes, todo para conquistar a su dama Leonor Tovar. Se corrieron 727 carreras y se rompieron 166 lanzas en un mes, con la excepción del día 25 de julio, festividad de Santiago Apóstol. Cumplido el torneo -sólo murió un caballero- peregrinaron a Santiago de Compostela donde Suero de Quiñones entregó al apóstol una cinta azul que pertenecía a su dama. El río Órbigo nace de la confluencia de los ríos Luna y Omaña y desemboca en el Esla. Sus aguas albergan una buena población de trucha Común, ingrediente principal de las afamadas sopas que se preparan en Hospital de Órbigo. (la localidad se levantó junto al hospital de los Caballeros de San Juan). La iglesia de San Juan Bautista, que recogió el legado del hospital, es del siglo XVIII y conserva un retablo plateresco. 
Villares de Órbigo y Santibañez de Valdeiglesias: En Villares de Órbigo está situado el Ayuntamiento, cuyo municipio engloba a Villares de Órbigo, a Moral de Órbigo, San Feliz de Órbigo, Santibáñez de Valdeiglesias y Valdeiglesias. Durante la Edad Media fue un señorío propiedad de la familia Quiñones y arciprestazgo de Astorga. La iglesia de Santiago de Villares de Órbigo guarda una talla de madera de la Virgen del Carmen 
Astorga: Con 12.000 habitantes, está emplazada en un cerro entre los ríos Jerga y Tuerto. Astorga, la Asturica Augusta de los romanos, fue en su origen un campamento militar construido durante la campaña de las guerras cántabras en los años 29 a 19 a.C. Debido a la presencia de minas de oro, la ciudad fue creciendo. La Catedral de Santa María, es de finales del siglo XV. La fachada occidental es plateresca y las capillas y la puerta de la sacristía se atribuyen A Gil de Hontañón. El Ayuntamiento de Astorga, fue construido en 1675. El reloj de la fachada, obra de Bartolomé Fernández, tiene dos autómatas maragatos - Juan Zancuda y Colasa – que repican la campana para dar las horas. El Palacio episcopal, alberga el Museo de los Caminos, con una amplia colección de arte sacro. El edificio es obra de Antonio Gaudí. El recinto amurallado original fue construido en época romana, entre finales del siglo III y comienzos del siglo IV pero ha sido muy modificada, sobre todo en el siglo IX y en distintas épocas posteriores. Hay que degustar el cocido maragato (peculiar porque primero se sirve la carne, luego las verduras y finalmente la sopa) y las famosas mantecadas y los hojaldres.

Etapa 3 León-San Martín del Camino

Desde la plaza de Santa María del Camino de León, iniciamos la ruta por las calles de la Rúa y Ruiz de Salazar. Pasamos delante de la Casa Botines de Antoni Gaudí y el Palacio renacentista de los Guzmanes y un poco después, a la derecha, la Real Colegiata de San Isidoro, en origen monasterio románico consagrado a San Pelayo. Desde la calle Ramón y Cajal giramos a la izquierda por la calle de Renueva y, siempre de frente, enlazamos con la avenida de Suero de Quiñones hasta el Hostal de San Marcos, antes hospital de peregrinos medieval y hoy parador de Turismo (Km 2,3). 
Cruzamos el río Bernesga, y continuamos rectos por la avenida de Quevedo hasta coger la Avenida del Párroco Pablo Díez. Llegamos a una pasarela peatonal sobre las vías que cruzamos para entrar en Trobajo del Camino (Km 3,9). Continuamos por la misma avenida del Párroco Pablo Díez y en la acera de la derecha se puede ver una sobria ermita en ladrillo y canto de Santiago Apóstol del siglo XVIII. A la altura de una floristería (Km 4,7), doblamos a la izquierda, pasamos por la plaza Sira San Pedro y giramos a la derecha por la misma calle. Salimos a una avenida, que cruzamos, y seguimos subiendo por la calle Camino de la Cruz junto a unas bodegas. Entramos en un polígono industrial (Km 5,7) que acaba junto a una gasolinera al borde de la N-120. Con cuidado al cruzar, entramos en Virgen del Camino (Km 7,6), localidad satélite de León partida en dos por la N-120. Al llegar junto al Santuario (de 1957 cuya fachada está adornada por trece esculturas de Josep Mª Subirachs), cruzamos la N-120 y bajamos por la calle de la Paz. Dejamos a un lado la fuente El Cañín y observamos en la pista asfaltada una serie de indicaciones que mal indican hacia la izquierda la bifurcación hacia Villar de Mazarife , ruta alternativa al itinerario del Camino Francés (Km 8,5). 
Nosotros, continuamos de frente, pasando al lado del cementerio junto a las últimas naves. Un camino en paralelo a la N-120 conduce hasta un túnel bajo la A-66, tras el cual giramos a la derecha para subir hasta una antena rodeada de arbolado disperso. De aquí bajamos a unas naves industriales y enlazamos con el andadero paralelo a la N-120, que no abandonaremos hasta el final de etapa. Son tierras de páramo, raso y desabrigado.
Entramos en Valverde de la Virgen (Km 12,2) y la atravesamos. A la salida, retomamos el andadero hasta la siguiente población, San Miguel del Camino (Km 13,6). Desde San Miguel hasta la siguiente localidad hay 7,7 kilómetros. Tras atravesar San Miguel, volvemos al andadero y unas dos horas después entramos en Villadangos del Páramo, población que parece no llegar nunca. Entramos pegados al colegio Santiago Apóstol y tras pasar el albergue de peregrinos (Km 21,3) cruzamos la N-120 para coger la calle Real. Por la misma calle bajamos hasta cruzar un canal de riego y continuamos entre chopos para volver a la N-120. A partir de este punto hay andadero a ambos lados. Una recta de 3,8 kilómetros nos lleva hasta el centro de San Martín del Camino, nuestro final de etapa (Km 25,9).

Dificultades: La salida de León es incómoda y hasta Valverde de la Virgen (Km 12,2) hay que pasar por calles, avenidas, un polígono y el arcén de la N-120. 
Observaciones: A la salida de Virgen del Camino, tras pasar junto a la fuente El Cañín, aparecen unas pintadas sobre el asfalto (muy mal señalizadas) que indican, hacia la izquierda, la bifurcación a Villar de Mazarife. Es una variante del Camino Francés. Este itinerario evita la N-120 por pistas de tierra y pasa por las poblaciones de Fresno del Camino, Oncina de la Valdoncina, Chozas de abajo y Villar de Mazarife, donde se pernocta. La distancia entre León y Villar es de 22 kilómetros y este itinerario y el Francés se juntan en la siguiente etapa en Puente Órbigo. 
Qué ver:
Virgen del Camino: A la salida de la población se halla el Santuario de la Virgen del Camino, (1957). Su autor es el arquitecto Don Francisco Coelho de Portugal y la fachada principal está adornada por trece esculturas del artista Josep Mª Subirachs que representan a la Virgen y a los doce apóstoles. 
Villadangos del Páramo: Situado en pleno páramo Localidad repoblada durante la Reconquista y escenario en el 1111 de una sangrienta batalla entre las huestes de doña Urraca y su ex marido el rey aragonés Alfonso I "el Batallador". La iglesia parroquial está dedicada a Santiago, en cuyas puertas hay tallados dos relieves policromados que representan la victoria del rey leonés Ramiro I sobre Abderramán II en la batalla de Clavijo gracias a la ayuda del Apóstol Santiago. 
San Martín del Camino: Pertenece al municipio de Santa Marina del Rey y su nombre es un tributo a San Martín, obispo francés que acogía a los peregrinos. Tiene una iglesia dedicada al obispo de Tours. Desde septiembre de 2011 cuenta con un Museo Etnográfico y del Camino de Santiago que está situado detrás del albergue municipal. Desde lejos destaca el depósito de agua, que parece un platillo volante

martes, 24 de diciembre de 2013

Etapa 2 Mansilla de las Mulas-León

Las calles de Santa María y del Puente atraviesan Mansilla de las Mulas y conducen hasta el puente sobre el río Esla. Nada más cruzar el puente hay que tomar un camino que nace a la izquierda y que avanza paralelo a la N-601 junto a acequias y campos de maíz. Llegamos en una hora a Villamoros de Mansilla (Km 4,5). Pasamos Villamoros por la carretera y de nuevo por la senda paralela llegamos hasta Puente Villarente, donde superamos el río Porma por un puente de origen medieval. Atravesamos Puente Villarente siguiendo la N-601, que parte en dos la localidad (Km 7,3)
Transitamos por la acera de la izquierda y al llegar a una oficina de Caja España, cruzamos por el paso de peatones y continuamos por la acera derecha. A la altura del Restaurante Avellaneda nos distanciamos de la N-601 para tomar una pista que nace a nuestra derecha (Km 8,3). Por ella salvamos el canal de Arriola, cruzamos más adelante la carretera que se dirige a Sanfelismo y continuamos rectos. Tras un repecho alcanzamos Arcahueja (Km 11,5). Después de esta población el camino tiene varios toboganes; pasamos de largo por el desvío a Valdelafuente (Km 12,9) y seguimos hacia un polígono situado al pie de la N-601. Por una pasarela peatonal salvamos la N-601 y vamos a Puente Castro, barrio de León separado de la ciudad por el río Torío. Entramos en Puente Castro por la calle Simón Arias, cruzamos la avenida de Madrid (Km 17) y seguimos a la derecha por Victoriano Martínez y plaza Tomás Mallo para llegar hasta una pasarela y cruzar el río Torío (a la derecha se encuentra un puente de piedra del XVIII). Una vez superado, ya estamos en León; tomamos de frente la calle del Alcalde Miguel Castaño y continuamos por ella hasta la avenida de doble carril de Fernández Ladreda. A partir de este cruce el itinerario urbano se bifurca. Seguimos de frente hacia el albergue del Monasterio de las Benedictinas y el de la Residencia de la Fundación Ademar (Km 18,1).

Observaciones: En enero de 2011 se inauguró en Puente Castro el Centro de Interpretación y Recepción de Peregrinos en la antigua iglesia de San Pedro. Cuenta con una pequeña sala de lectura con libros del Camino y de la capital y mantiene una exposición permanente. León cerró su albergue municipal y la Residencia de la Fundación Ademar se ha convertido en albergue para peregrinos, muy cerquita del albergue de las Carbajalas. 
Qué ver:
Puente Villarente: El puente sobre el río Porma es de origen medieval (ya se menciona en el Codex Calixtinus del siglo XII) y ha sufrido diversas reconstrucciones. 
León: León es la cuarta gran ciudad del Camino. Tuvo su origen en el asentamiento definitivo de la legión romana VII Gemina hacia el 74 d.c. y fue importante ciudad romana, conquistada en el 712 por los árabes, permaneciendo bajo su dominio hasta el 853, año en que Ordoño I la consiguió incorporar al Reino de Asturias. Bajo Ordoño II, León se proclamó capital de su propio reino y aglutinó Galicia, parte de Portugal, Asturias, Cantabria y gran parte de Castilla y León. Sus joyas arquitectónicas son innumerables: la catedral de Santa María (s. XII-XIII), de estilo gótico, se inició hacia el 1205, inspirada en la catedral francesa de Reims. Sus vidrieras cubren una superficie de 1.800 m2. También destacan la Real Basílica de San Isidoro, uno de los grandes tesoros del románico español que se compone de la propia iglesia (1149), el Panteón Real (1063) y un museo. El Hostal de San Marcos es un edificio plateresco bellísimo. Su origen como hospital de peregrinos se remonta al siglo XII, aunque el edificio actual se construyó entre los siglos XVI y XVIII, es hoy Parador de Turismo y alberga el Museo de León.

domingo, 13 de octubre de 2013

Etapa 1: El Burgo Ranero-Mansilla de las Mulas


A la salida de El Burgo Ranero nos encontramos con la laguna de la Manzana, hábitat de diversas especies de anfibios y rapaces. Retomamos la pista arbolada del Real Camino Francés por un paisaje de vastas llanuras cultivadas y escasas ondulaciones. A dos kilómetros y medio de la salida, pasamos un área de descanso situado a la vera del arroyo del Valle de la Granja y dos kilómetros más adelante, en una vaguada, vemos fluir el arroyo de Valdasneros. Media hora más de ruta nos acerca a una escuela de ultraligeros, que dejamos a la izquierda, y un kilómetro más adelante el desvío a Villamarco (Km 8). Seguimos y tras otro largo tramo de recta, salvamos por debajo las vías del tren (Km 10,6). Pasamos el arroyo de Valdearcos y tras superar un repecho, llegamos a Reliegos. En la entrada hay unas bodegas tradicionales en ladrillo y adobe usadas para conservar el vino. Atravesamos Reliegos de punta a punta por la calle Real (Km 13), donde impactó un meteorito en 1947. Dejamos el frontón a un lado para
volver a coger el Real Camino. El refrán "de Reliegos a Mansilla, la legua bien medida", establece la distancia de una legua (entre 5.573 y 5.914 metros) entre estas dos localidades. Cuatro kilómetros después de Reliegos, tras pasar bajo unas torres de línea eléctrica, hay un área de descanso al borde de la pista arbolada (Km 16,7). Dejamos definitivamente la pista artificial y salvamos la N-601 (carretera Adanero - León) por un viaducto para entrar en Mansilla de las Mulas, nuestro final de etapa (Km 19). Descubrimos la antigua ciudad amurallada al traspasar la puerta del Castillo. Las calles de Santa María y del Puente atraviesan Mansilla de las Mulas y nos conducirán hasta el puente sobre el río Esla. 

Dificultades: La etapa oficial es de 37,1 kilómetros que separan El Burgo Ranero de León, pero es exigente. Lo mejor es dividir el trayecto en dos cómodas etapas: de El Burgo Ranero a Mansilla de las Mulas (19 km) y de Mansilla de las Mulas a León (18,1 km). 

Qué ver:

Reliegos: Su origen pudo ser el asentamiento romano de Pallantia, donde confluían varias calzadas romanas. Es conocido por el meteorito de 9 kgm. de peso que impactó en 1947 en la calle Real, hoy expuesto en el Museo Nacional de Ciencias. Las cuevas de la entrada fueron antiguas bodegas. La iglesia parroquial está dedicada al Papa San Cornelio y al Obispo de Cartago San Cipriano, ambos martirizados en los años 253 y 258. 
Mansilla de las Mulas: Ciudad amurallada (s. XII) sobre el río Esla. Fue un importante centro comercial con 7 iglesias, 2 conventos y 3 hospitales; hoy, sólo queda la iglesia parroquial de Santa María, y la ermita de Nuestra Señora de Gracia. La Puerta del Castillo, por la que acceden los peregrinos del Real Camino Francés, fue la puerta principal de la muralla y está construida en cal y canto rodado. Por el Arco de Santa María, la única de la muralla que se conserva completa, entran los caminantes que partieron de Calzadilla de los Hermanillos por la Vía Trajana. El Esla (286 km de longitud), es el afluente más caudaloso del río Duero. A 10 kilómetros de Mansilla hay dos joyas del arte leonés: el monasterio mozárabe de San Miguel de Escalada (s. X) y el de Santa María de Gradefes, de monjas cistercienses (finales del siglo XII).