Este año iniciamos nuestro último tramo del camino al objeto de completar el Camino de Santiago, aventura que nos propusimos realizar allá en el 2011. Sin duda alguna nos embarga una fuerte emoción. Ya no somos los mismos. Cuando lleguemos, habrán sido 844,7 kilómetros de historia, de arte, de gastronomía, de esfuerzo, de compartir, de amistad, de introspección interior y de gran riqueza vital. 844 km!, sí, tal como los midieron nuestros amigos Acacio y Orietta del albergue peregrino de Viloria de Rioja, en Burgos. Saber, conocimiento, cultura, sentimientos imposibles tantas veces de expresar, se uniràn en nuestro interior y nos acompañarán como una mochila vital para el resto de nuestros días. Gracias a todos los peregrinos y gentes que hemos conocido, buenas gentes sobre piedras y barro. Gracias a vosotros, por compartir con nosotros este trozo de nuestra vida. Ya lo sabéis: la vida de cada hombre es un camino hacia sí mismo, el intento de un camino, el esbozo de un sendero.

sábado, 12 de abril de 2014

Etapa 1 El Burgo Ranero-Mansilla de las Mulas

Bueno, ya hemos empezado a caminar!!! A las siete menos cuarto ya estábamos en pie, con ganas de empezar nuestro camino. La primera ya me han dado en la frente: no había agua caliente para las duchas. Yo, que llevo unos 78 años seguidos duchándome cada mañana todos los días!!!! Lavado de cara tipo gato, golpe de peine, calzoncillo nuevo y a la carretera. Hemos ido a por nuestro desayuno peregrino (café con leche y tostada de mantequilla y mermelada) que nos ha repuesto del frío matinal, mientras un lugareño se metía un orujo a las finas hierbas. A las 8 ya nos hemos puesto en marcha y hemos salido de El Burgo Ranero después de dejar el coche para que chuqui lo recoja mañana y lo lleve a León. La ruta de hoy ha sido suave y plana transcurriendo por el llamado Real Camino Francés, senda llana que va al lado de la carretera. Un tanto aburrida pero no desgasta. Hemos salido hacia el Valle de la Granja, con campos de cereal a ambos lados y pasado el arroyo de Valdearcos, hemos llegado a Reliegos, localidad ya en el kilómetro 13. Nos ha decepcionado un poco ya que dado su posible origen de un asentamiento romano, esperábamos una población diferente. El Chuqui se me iba sin sellar la compostela, y esto es materia sagrada, así que en saliendo, hemos dado media vuelta para que nos sellaran nuestro paso por Reliegos. Iglesia cerrada, como tantas de Castilla, así que hemos aprovechado un sellado en el bar del pueblo (he contado más bares que personas en la calle) para calzarnos el bocadillo a modo de comida y una buena caña de cerveza. Reemprendida la marcha, se coge una recta de solo 4,2 km!!!, recta, recta, que nos ha acercado a Mansilla. Os escribo después de una ducha (siempre lo mejor de lo mejor del día) y el bocata calzado. La espalda se queja pero es normal, debe acostumbrarse, y no te digo los hombros hoy!!. La foto que véis es la entrada por la puerta principal de la muralla que rodeaba en tiempos la localidad, construida en cal y canto rodado y que se llama La Puerta del Castillo, por la que acceden los peregrinos a Mansilla.
Au siau!

1 comentario:

  1. Fede controla las veces que sellas ... que después a medio camino hay que comprar otra credencial, que eres pero que un niño con cromos, hazle caso a Javi, que aunque cabezón, buen chaval y con buen raciocinio.

    Besines

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